La Rastamandita

¿Who is she?

La Rastamandita es un ente puercoso que habita en nuestra mente y cuyas secreciones de sensualidad pueden verse reflejadas en la primer chúntara que veamos y que tratemos. Ya sea en la casa, en la escuela o en la oficina...sí, efectivamente, como el comercial aquél. Y que con los deseos que habitan en tu puercosa mentalidad, haces que se reflejen o incluso identificas que nacen en ese ente.

Así pues, es aquella que con poco o nada te puede relajar, estresar o simplemente hacer que te dejes llevar por las sinuosas arenas del desenfreno pinchero sabrosón al mismo tiempo.

¿Alguna ves has tenido, vivido, compartido, sufrido, olvidado, querido o deseado una Rastamandita?

Una Rastamandita no se tiene, porque no es de nadie, es libre y por su libertad es condenada a ser sola, porque NO está sola, ES sola. La vives, la bailas, la gozas (y aserejé ja dejé...) pero desaparece cual humo del cigarrillo - ese que te hace llorar - después de haber disfrutado de su bocanada, de haberlo sentido en el pecho, estupidizando ligeramente tus sentidos, causándote un mal necesario, el cuál no quieres dejar que se escape, pero es inevitable.

Aún sabiendo el mal que provoca, ahí vas, a encender nuevamente el cigarrillo y terminar tosiendo ligeramente, con una sonrisa en la cara y un recuerdo apagado bajo la suela del zapato.

Yo honestamente, lo único que quiero es que me den ¡pa-pa-ya!