domingo, 6 de diciembre de 2015

Ya llegó Diciembre y yo de ocioso!

Queridas lechoncitas y estimados lechones, buenas noches.

Ya llegó Diciembre caray y con ello ha llegado tambien el frío y la necesidad de sentirse acompañado, navideño, gastalón o jodidamente como siempre, pero con una felicidad extraña que solo en este mes logramos tener la mayoría de nosotros.

Pues bien, el día de hoy mi cama por mas que intentaba escupirme desde temprano, como todo un guerrero yo no me dejaba, hasta que a escasos minutos antes de las 3 de la tarde dije "Ya basta!, ¿somos hombres o payasos (o en su defecto puercos con un chingo de sueño)?", para lo cual tomé valor, me volví a dormir una hora mas y ahora si, ya con un chingo de hambre me dispuse a levantarme. Tomé fuerza de unos cacahuates tirados en el piso, un refresco sin gas y tome mis pantalones, una playera de superheroes (porque claro, así me sentía al haberme logrado desprender de las lujuriosas manos de Morfeo), sudadera de crosfitero godín, un gorro para disimular la falta de lavado de cabello y unos guantes de pordiosero que, con todo ese outfit invitaban a cualquiera a no asaltarme en este bonito domingo.

Salí y me dí a la tarea de darme un baño de pueblo subiendome a un camión donde debes pagar 5 pesos exactos si no te la pelas ya que el chofer ni te voltea a ver y le vale 3/4 si no traes cambio y hasta te baja el cabrawn, pero bueno no hubo mayor problema  -yo si traia los 5 pesos exactos-. Tomando dirección y rumbo desconocido, recorde que por el trayecto existían unos delicatesen de pescado - amén de pescados fritos con una rebanada de aguacate - y decidí deleitarme el paladar, obviamente como toda gente respetable, acompañado de una coca bien fria (nada light "of course").

Como el ocio aún continuaba en todo su esplendor, decidí darme a la tarea de ir a comprarme enseres menores de belleza masculína, léase desodorante y en esa tienda de autoservicio también me permití comprarme un ajuar deportivo el cual resultó una generosa ganga (me queda pésimo pero pinches 50 pesos no mames, así fuera un top o leggins con la imagen de la tigresa del oriente lo pinches compraba).

Para ese momento aún contaba con un considerable nivel de ocio por lo que le dije a una amiga si nos ibamos por un chocolatito "Pa'l frijol". Ella como toda duquesa femenina y delicada me dice "Ni me he bañado wey, no hay pedo?" y el fino archiduque que aquí les escribe le comenta dulcemente "Awebo que no hay pedo, yo igual ando pinches mugroso". Así, el archiduque y la duquesa fuimos por un rico chocolate español (recomendable en Insurgentes y Barranca del Muerto - al lado del WingsArmy pinches godinez-). "After that..." y ya con un nivel de ocio por ahí de la media, decidimos ir a caminar y recorrer las bonitas calles de la ciudad de méxico, llenas de luces, magia, sabor y diversión que a mi amiga superficial le encantan, para ya, como a los niños, terminar de cansarse y regresar a dormir cada quien a sus respectivos aposentos y (yo) escribir pendejadas que a nadie le importan en este blog.

Pues bien, este fué lo que le sucedió este dia a mi puercosa existencia y si, tampoco me bañaré hasta pinches mañana que tengo que ir a trabajar.

Como nota final, si, a ti, si ... tú.... ¡¡¡Piiiiiiiiiincheeee Pueeeeeeeeeerrrrrrrrrrrccccaaaaaaa!!!

- No Ché -

PD: Por fín pagué la renta y ya no tengo dinero para absolutamente nada. ¿Cuando llega el aguinaldo? o.O

No hay comentarios:

Publicar un comentario