martes, 29 de junio de 2010

Pig & Drink



Beber una copa siempre es agradable con una condición: no beberla solo, es necesaria la compañía. Posiblemente los americanos crearon el cóctel moderno para que las bebidas no estuvieran sin compañía; y en los cócteles todo es posible, desde sus más audaces mezclas hasta las más fantásticas leyendas, o llamémoslas, historias.



El origen de la palabra cóctel es incierto, lo cierto es que es un anglicismo, pues viene derivada de "cock's tail" que significa "cola de gallo". Pero no recibió este título, a pesar de que es la teoría más oída, por la mezcla de colores que suelen tener esas partes de los gallos, sino por una planta, con flores semejantes a una cola de gallo de la costa caribeña mejicana.
En la época de los filibusteros y la Reina Victoria, en una famosa cantina del puerto de la ciudad de Campeche, se mezclaban aguardientes diversos y se removían con una cuchara metálica, lo que solía dar a la mezcla un mal sabor y por ese motivo se sustituyó la cuchara por un tronquito de raíz de la citada planta con su espléndida flor, los marineros ingleses empezaron a pedir un "Cock's Tail", refiriéndose a la citada flor, y lo popularizaron en Inglaterra en el siglo XVIII.
Otros quieren situar la palabra cóctel al término francés "coquelet", que en definitiva era una mezcla de aguardientes en la zona de Burdeos en el siglo XVIII, o que durante la guerra de Secesión norteamericana, en la afrancesada Nueva Orleáns (Lousiana), se llamaba "coquetiere" al recipiente que se usaba para medir licores, (añadir que "coq" en francés es "gallo").
Existen varias teorías al respecto. Sea cual sea el origen de la palabra, los combinados existen desde la antigüedad. El primer cóctel documentado data del siglo XVI y algunas de las recetas clásicas se preparan desde hace mucho tiempo, como por el ejemplo el "Old Fashioned", un combinado de bourbon (whisky americano) que apareció hacia finales del siglo XVIII.
La versión más original es la nacida en México. A principios del siglo XIX, Axolat VIII recibió en su pabellón a un general americano de los Estados del Sur, ofreciéndole una gran copa con mezclas de diferentes bebidas. La portadora era su hermana, la princesa Cóctel; al preguntar el general el nombre de tan buena bebida preparada en su honor y al no tenerlo el militar decidió bautizar la mezcla con el nombre de tan bella dama.
Otra teoría, también relacionada con México, afirma que fue un rey azteca llamado Oxolot, quien en sus frecuentes "recepciones" ofrecía a sus invitados mezclas de zumos con diversos aguardientes. Aunque la mezcla de variadas bebidas nos podría llevar a los albores de la historia, no en vano en la mayoría de civilizaciones antiguas,existía la costumbre de mezclar vinos, cervezas y otros, con especies y hierbas aromáticas o medicinales, y no es menos cierto que los actuales licores nacieron como medicinas en los monasterios de la Edad Media, cuando los monjes querían que sus brebajes se conservaran en el tiempo a través del uso del alcohol.
La primera noticia escrita que se tiene de "Cock's Tail", data del 13 mayo de 1806, noticia publicada en el periódico "The New York Balance", en el que lo describe de esta manera: "Un cóctel es una bebida estimulante compuesta por licor o aguardiente, azúcar, agua o frescos y angostura, para ser servidos en campañas electorales".
En Estados Unidos, floreció la cultura del cocktail a raíz de enmascarar la mala calidad de los aguardientes que llegaban clandestinamente a los tugurios durante la "Ley Seca", en los alegres años 20, para camuflar su contenido en alcohol de "garrafón".
Posiblemente al pronunciarlo en inglés sería "cocktail" y nosotros, volviendo a su origen azteca lo llamamos "cóctel". Como siempre, es bonito encontrar bellas historias detrás de unos nombres, de manera que cuando bebemos podemos también saborear la inspiración de quienes crearon tantas maravillas cocteleras.
Se sabe que la palabra "cóctel" se utilizaba en EEUU ya en 1809. Treinta y cinco años más tarde, Charles Dickens describía a uno de sus personajes, el mayor Hawkins del "Ropero básico del Caballero", como alguien capaz de ingerir "más cócteles que cualquier otro caballero conocido".
Famosos son los personajes escogidos por los barmen para dedicarles sus inspiraciones. El Duque de Windsor fue homenajeado por un creador turinés con una curativa creación que, según palabras de Eduardo VII, alivió la llaga de su estómago. El barman se llamaba Andreo y con su cóctel a base de leche y whisky perfumado con hierbas medicinales de los Alpes, llegó a ser gran amigo del Duque durante su estancia en la isla de Elba, lugar en que había sido desterrado Napoleón Bonaparte, según criterios de quien haya escrito su singular historia, en 1814.
Después de la Gran Guerra (Primera guerra mundial, 1914-1918) resulta irónico que llegara entonces la Ley Seca norteamericana prohibiendo la fabricación, venta, transporte, importación o exportación de cualquier tipo de licor. El mundo del alcohol mutó a la clandestinidad y con frecuencia estas bebidas alcohólicas ilegales tenían un sabor repugnante por lo que se optó por disfrazar su sabor mediante zumos de fruta y bebidas carbonatadas, para no sólo hacerlas atractivas, sino también bebibles. Fue la prohibición lo que contribuyó decisivamente a su propagación, pues nunca se bebió más y con más fantasía que durante la Ley Seca, vigente desde enero de 1919 hasta diciembre de 1933. En todo caso la cultura de la mixología "Ciencia de la mezcla", década de los 20 en que se consiguieron espléndidas mezclas que aún hoy son la base de los más famosos.
La fiebre de cócteles cruzó rápidamente el Atlántico y se extendió entre los mejores hoteles de Londres, París y Montecarlo. El célebre bar Americano del exclusivo hotel Savoy de Londres o el Harry's Bar de Nueva York se convirtieron en el lugar de reunión de los personajes más famosos y glamorosos de la alta sociedad. No resulta extraño pues el hecho de que algunos de los cócteles más célebres, inspirados en los iconos románticos y las estrellas de cine de la época, recibieran en muchos casos su nombre.

Como ven, esa cosa de andar conbebiendo y disfrutando, viene desde tiempos inmemoriales, así que sigamos con la vieja usansa y disfrutemos...


Les dejo esta puerkirola que creo, va acorde al momento... o nó, pero me vale, me gusta y que!!!
Puerkosos días para todos ustedes! -..-


Rupert Holmes
"Pina Colada"




I was tired of my lady
We'd been together too long
Like a worn-out recording
Of a favorite song
So while she lay there sleeping
I read the paper in bed
And in the personal columns
There was this letter I read

"If you like Pina Coladas
And getting caught in the rain
If you're not into yoga
If you have half a brain
If you'd like making love at midnight
In the dunes on the Cape
Then I'm the love that you've looked for
Write to me and escape."

I didn't think about my lady
I know that sounds kind of mean
But me and my old lady
Have fallen into the same old dull routine
So I wrote to the paper
Took out a personal ad
And though I'm nobody's poet
I thought it wasn't half bad

"Yes I like Pina Coladas
And getting caught in the rain
I'm not much into health food
I am into champagne
I've got to meet you by tomorrow noon
And cut through all this red-tape
At a bar called O'Malley's
Where we'll plan our escape."

So I waited with high hopes
And she walked in the place
I knew her smile in an instant
I knew the curve of her face
It was my own lovely lady
And she said, "Oh it's you."
Then we laughed for a moment
And I said, "I never knew."

That you like Pina Coladas
Getting caught in the rain
And the feel of the ocean
And the taste of champagne
If you'd like making love at midnight
In the dunes of the Cape
You're the lady I've looked for
Come with me and escape

FELIZ Y PUERKOSO DÍA!

-..-

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